- Published on
Para mi querido cuñado
Querido Patrick:
Estuve lejos cuando te fuiste, pero sintiendo con tanta fuerza tu partida y con el corazón destrozado por tu familia... especialmente por mi hermanita que tanto quiero. No puedo imaginar su dolor... No poder abrazarla y contenerla , así como a la catita, la Anto , Martín y la Angelito. Ay cuñado te vamos a extrañar tanto.... tanto... tanto!!
Pero hoy, si bien nuestros cuerpos y almas están invadidos por una tristeza profunda que llega a quemar nuestros interiores, quiero que todos aquí escuchen lo increíble que fuiste, quiero que todos los que te conocimos nos sintamos privilegiados de habernos cruzado en tu camino...y decir con fuerza lo que la Mane me pidió: “Fuiste el amor de mi vida y me hiciste la mujer más feliz del mundo”.
Creo hay tres cosas que para ti fueron fundamentales en tu vida: la familia- tus amigos y el deporte. Quizás en ese orden. La familia como tu razón de existir como tu TODO, los amigos para disfrutar la vida y el deporte para sentirte libre. Trataré de referirme brevemente acerca de cada una:
1. Deporte
Siempre fuiste muy activo y deportista pero sobre todo amante de los autos, motos y bicicletas. ¿quién llega a un almuerzo con telón y data para ver la Fórmula 1? Solo tú y todos los Howard Amenábar, que ponían como condición seguir las carreras si es que coincidían con la invitación. Primero fueron solo las motos, luego la combinación entre motos y bicicletas, por lo que desde lejos admiré tu capacidad de entrenamiento, de autosuperación y de exigencia para ser lo más competitivo posible, de tal manera de poder disfrutar de las intensas semanas con tu grupo GRILLERS, con quienes llegaste hasta los Pirineos. Asimismo, compartiendo cada Domingo con tu grupo de motos los PANADEROS y GAUCHOS. Como anécdota, y ya que era tanto el tiempo que le dedicabas a la moto y bicicleta, la Mane se refería a ellas como a “ las otras”. “Te vas con la otra..”
Tu pasión la explotaste al máximo y disfrutaste cada momento. ¿cuántas personas pueden contar y sentir esa satisfacción? Sinceramente no muchos, por lo cual tu constancia y perseverancia sin duda fueron un ejemplo para todos nosotros.
2. Amigos
Desde que te conocí tus amigos fueron una parte fundamental en tu vida. Lo decías, lo sentías y lo aplicabas. Basta ver cuánta gente está aquí hoy, a cuantas personas tocaste y a cuantas integraste a tu círculo de amistades. Por cierto, varios de ellos muy pero muy cercanos, los denominados “CLÁSICOS”; con ellos compartimos cumpleaños, eventos de los niños, asados o simplemente juntas con ellos. Viajaron, compartieron momentos difíciles y momentos de alegría, sus hijos crecieron juntos...en fin...formaste, junto a la Mane, un grupo increíble de amigos y amigas que estuvieron (y estarán) contigo y tu familia siempre. A cada uno de ellos quiero agradecer, en nombre de toda mi familia, por su entrega, su cariño y preocupación a lo largo de la vida de la Familia Howard Amenábar.
3. La familia
Mi mente y cabeza se remontan hace tantos años... donde partió probablemente el proyecto de vida con la Mane. Lo sé bien porque le pediste matrimonio en nuestra casa. Dos años antes nosotros nos habíamos casado y desde ese entonces las juntas en Martín de Zamora 4411 fueron habituales. Hace tan poco encontré una foto de los cuatro de ese tiempo....éramos tan jóvenes y llenos de sueños...que hoy en parte la vida nos arrebata . Y desde ese entonces siempre hemos vivido cerca...primero ustedes nos siguieron y luego nosotros a ustedes . Antes de eso por supuesto Calera de Tango... como olvidar los viajes que hacían tú y Giorgio para ir a vernos... a las hermanitas Amenábar, haciendo turno para no gastar tanta bencina!... siempre nos reímos de esos viajes: del susto de Giorgio por lo rápido que manejabas y el susto tuyo porque Giorgio frenaba con el freno de mano porque no cambiaba las pastillas de freno. Luego vinieron los niños, que me llenaron de alegría especialmente porque son más que sobrinos para mí. Y Me confiaron a la Cata, mi princesa , la niña de mis ojos y mi orgullo.
Fuiste un excelente compañero de vida para la Mane y un excelente padre. Y nunca jamás pensé que estaría hablándote hoy, en tu despedida....tan pronto. La familia también se extendió hacia tus hermanos Francisco y Andrés y sus respectivas familias, y tus padres, la Laurita y Pato que nos dejó hace algunos años y que estoy segura hoy te recibe con los brazos abiertos.
Junto a toda mi familia, hemos compartido momentos importantes o significativos , incluso navidades en nuestra casa con tu mamá y alguna vez con tus hermanos. Sinceramente, creo hemos formado una tremenda familia extendida; que hoy además incluye a Cristián a Jaime y a Alejandra. Quiero que sepas que nada cambiará... seguiremos apoyando a la Mane para que siga congregándonos a todos y mantendremos ese vínculo que ayudaste tanto a construir y que espero cada uno de tus hijos valore y siga construyendo.
Para que decir la relación con ellos...tus niños. La Mane más de alguna vez me contó que a veces se sentía la bruja, la que trataba de poner orden...porque tú siempre consentías. Fuiste un padre cariñoso y atento a cada una de sus necesidades. Los apoyabas pero por sobre todo los escuchabas... y conversabas con ellos. Creo que siempre te gusto conversar, a pesar que muchas veces parecías solitario , ensimismado en sus pensamientos , estoy segura que en el fondo quería expresarte. Y tanto me alegré cuando publicaste tus ya conocidas por todos “Hora de Reflexión”, las cuales te permitieron contar tus miedos, preocupaciones pero también alegrías y forma de ver la vida. Querías dejarnos eso. Querías que supiéramos lo que pasaba en tu interior y doy las gracias por haber leído cada una de tus publicaciones. Finalmente tu relación con la Mane, fuiste su TODO como me dijo ella ayer. Su pilar, su fortaleza, su amigo y confidente. Construyeron una relación increíble que se veía y sentía a kilómetros de distancia. Más de alguna vez te agradecí por cuidar a mi hermana, a mi Manuca. Sé que hoy esta devastada, pero es una mujer fuerte y saldrá adelante y desde hoy yo me comprometo a ser ese pilar y bastón...para que aprenda nuevamente a caminar y seguir adelante.
Siento que nos faltaron tantos momentos, tantas cosas por hacer. Pero ahora debemos buscar resignación y pedir ayuda al Señor y a la Virgen para que nos ayuden a comprender tu partida y nos den la fuerza, especialmente a tu familia, para continuar con la vida. Estoy segura eso es lo que te haría más feliz: vernos desde el cielo a todos continuando con nuestros caminos.
Te queremos infinito.